domingo, 19 de febrero de 2017

Christian Dior

Christian Dior 

La avenida huele a Christian Dior. Las perfumerías están captando clientes. Los establecimientos ofrecen sus productos en una oferta perpetua: gafas de sol, bicicletas, bañadores, gorras, bisutería batata; en los indios venden aparatos electrónicos. Las mujeres africanas hacen trenzas a pie de calle. Las mujeres alemanas se detienen para mirar los grandes y luminosos escaparates que ofrecen moda y accesorios. Todo se resuelve en un intenso color dorado. En el pub de moda hay música en directo. Tocan Don't Stop Believing. En un lado de la pista de baile hay un BMW 507 descapotable con un Elvis Presley saludando en el asiento del conductor. Los sillones están tapizados en piel y el salpicadero es de madera. Los remates son dorados. En la entrada del local una Marilyn de tamaño natural en la famosa escena de la falda y la rejilla de ventilación. Los clientes ríen y toman cerveza. Sus hijos corretean o bailan. Los niños corretean y bailan plenamente felices. En el exterior, en la pantalla gigante, proyectan imágenes de surf. Cada ola mejor que la anterior. Un poco más abajo empiezan las callejuelas, los restaurantes italianos y los steak-house. En los televisores de plasma dan partidos de la Premier League. Los camareros me sonríen y me invitan a entrar en un español bastante rudimentario. Sigo adelante, hacia la parte más antigua y oscura. Me pongo la cartera en el bolsillo delantero. Los rateros y los pequeños camellos esperan en las esquinas. 

ADQ (Texto inédito)

Andonaegui, el vasco que evitó que Canarias fuese una colonia del Reino Unido

Interesante artículo sobre la historia de las islas Canarias aparecido en ABC. Más información en este enlace.